jueves, diciembre 30, 2010

Cris Morena: “Romina es luz, es la estrella que hoy me guía”

A tres meses de la muerte de su hija Romina Yan, Cris Morena rompe el silencio: recuerda a su chiquita con una sonrisa, cuenta cómo lleva el rol de abuela/madre y hace planes para el futuro.


CRIS MORENA. La primera entrevista que da tras el adiós a su hija.


El silencio le pone más suspenso a la espera. Lejos del estereotipo de la productora alocada, en la empresa de Cris Morena se manejan otros ritmos. Al menos por estos días, cercanos a fin de año. No hay productores que griten ni personas desquiciadas corriendo de un lado a otro. Todos se mueven tranquilamente y todas las oficinas dan a una galería con un lindo jardín en el medio. El sol se cuela por todos lados en estos viejos studs reciclados del barrio de Martínez.
El encuentro es con una mujer que fue modelo y actriz, que luego se convirtió en una exitosa productora y empresaria, pero hoy, sobre todas las cosas, es mamá y abuela. Es la primera nota que Cris da después de la inesperada muerte de su hija Romina Yan, quien falleció el 28 de septiembre pasado a causa de muerte súbita. Hija también de Gustavo Yankelevich, y hermana de Tomás, la morocha de 36 años era actriz, bailarina, cantante y conductora. Fue protagonista de varios programas producidos por sus padres (Rincón de luz, Chiquititas, entre otros; sus últimos trabajos fueron Amor mío, Bella y Bestia y una participación en Casi ángeles). Estaba casada con Darío Giordano y tenía tres hijos: Franco, Valentín y Azul. Romina era parte de la cuarta generación de una familia dedicada a la tele desde siempre, ya que su bisabuelo Jaime Yankelevich fue uno de los fundadores de la televisión argentina. De hecho, su muerte fue uno de los grandes impactos del año, y provocó una tristeza profunda en el ambiente artístico. Ese día tan triste, varios canales levantaron su programación habitual. A la vez, grupos de fans inundaron las redes sociales con mensajes, condolencias y despidieron a Romina con flores blancas (sus preferidas) en el teatro Gran Rex, escenario de la mayoría de los shows producidos por el Cris Morena Group.
La calma continúa en este mediodía caluroso, pero hay un poco más de movimiento. Un productor habla por teléfono mientras dos chicas se ponen a armar una mochilas con merchandising de ciclos anteriores (producidos por CMG, claro). Se ven toallones y mochilas de la serie Chiquititas, zapatillas de Floricienta ,entre otros chiches que serán donados a una entidad que ayuda a chicos desnutridos. "Todos los años hacemos donaciones", comenta una de las chicas.
En eso se puede atisbar una cabellera rubia, con el pelo larguísimo, en la otra punta del parque. Está de espaldas, pero no hay duda de que es Cris. Termina de saludar a una empleada y se acerca. Tiene el look juvenil de siempre, carga dos perchas con sendos vestidos –los que en un rato se pondrá para las fotos– y se mete raudamente en su oficina. Desde el jardín se ve que se pone a charlar con la maquilladora. ¿Qué hacer entonces ante el inminente primer contacto? ¿Darle un abrazo, decirle "lo siento"?
Canchera, Cris capta la situación: rompe el hielo y avanza pidiendo disculpas por la (pequeña) demora. Pregunta si queremos ver los vestidos que se pondrá. "Son todos modelos de Dolores Barreiro. ¿No son divinos? Es la única ropa que compro en la Argentina", confía.
Los primeros flashes son arriba de un juego de mesa de madera en el jardín. Se la nota nerviosa e inquieta ante las primeras tomas, pero decidida. Sonríe y enseguida se justifica: "Estoy en un día muy luminoso. Debo tener a mi hija adentro". Al mismo tiempo se le llenan los ojos de lágrimas y pide una pausa. Respira hondo y dice "Ya está", intentando que el recuerdo de su hija no empañe el momento. Se vuelve a distender, mueve su pelo de un lado a otro, no se queda quieta. "Hay cosas que nunca se olvidan, uno las lleva adentro", menciona en referencia a su primera etapa como modelo. También aparece su rol de productora. Entonces ofrece cambiar de pose, pregunta si le convendrá pararse o sentarse. Lo que sí le cuesta, según confiesa, es mantener la mirada fija a la cámara. Como si la profundidad desnudara aún más el dolor.
En eso, Sarna entra en escena, huele a los desconocidos y huye en busca de un poco de sombra. Es una gata negra y blanca, preciosa, con unos ojazos verdes. "Cuando la encontramos tenía sarna, por eso el nombre. También teníamos a Cielo, pero se murió de viejita", explica.
El calor agobia y Cris sugiere entrar y hacer unas tomas en su oficina, que está más fresca: "Todo lo que está acá tiene un significado especial", suelta sin dar demasiados detalles. Hay muchos adornos, ángeles de cerámica, recuerdos del Cirque du Soleil y cantidad de marcos blancos con retratos de sus seres queridos. "Esa es Azul y este que está desnudito es Franco", apunta Cris, orgullosa, en referencia a dos de los hijos de su hija. También Romina sonríe junto a su hijita Azul. "Mirá, acá estoy yo en Vol Tops, el primer programa en el que trabajé, y donde lo conocí a Gustavo", agrega Cris con calidez, señalando una foto en blanco y negro. Contra lo que uno pudiera prever, ella misma propone posar con la pared de fondo donde cuelgan las fotos de su familia.
Tanto dolor, todo el amor
Terminada la sesión fotográfica, llega la hora de las palabras. La más difícil.
¿Cómo se sigue después de un hecho así?
Tratando de mutar el dolor en amor... De trascender la ausencia, con conciencia plena.
¿Qué te da fuerza, Cris?
Sentir a mi hija envuelta en luz, libre, feliz. Asumir la misión que guía mi corazón, saber que hoy todos son mis hijos.
Sos una persona muy creyente. ¿En este tiempo pudiste darle algún significado a su inesperada partida?
Así se van los seres de luz, a unirse con la divinidad en el Universo. La ausencia de Romina es momentánea porque su presencia es eterna. He "despertado", mi hija me liberó de la ilusión de la muerte. Como ella es luz, es la estrella que hoy me guía.
¿Te comunicás con ella de algún modo? ¿Cómo la pensás, cómo la recordás?
Todo el tiempo. Romina es presencia pura, en todo momento. No la recuerdo, la siento, la vivo, le sonrío, la saludo cuando me despierto, le hablo, le pregunto, la escucho en todo lo que digo, veo, siento y percibo.
Después de pasar por trances de este tipo muchos se aferran a alguna religión o creencia. ¿Cómo es en tu caso? ¿Rezás? ¿Vas a la iglesia?
Se me cayeron todas las vendas y velos que me quedaban, me quedé desnuda frente a mi destino y potencié todo lo que venía eligiendo desde que nací. Sólo amor en acción, servicio, alegría por toda la belleza que tiene el Universo y compasión por tanta falta de luz que hay todavía.
¿Tenés algún contacto con el club de fans de Romina, te comunicás por alguna red social?
Un contacto normal, de agradecimiento permanente y algunos vínculos con amigos de toda la vida.
Después de un hecho así cambian las prioridades. Imagino que estarás muy dedicada a tus nietos. ¿Cómo cambió la relación con ellos? ¿Sos de irlos a buscar al colegio? ¿Cómo están ellos?
Mis cuatro nietos son el futuro, son toda la humanidad, para la que quiero sentir, existir, vivir, en ellos están representados todos los niños de esta tierra. Quisiera ser una abuela alegre, sana, vital, que les muestre el camino de la espiritualidad, del arte y de la alegría de sentir la vida a pleno, con coraje, amor y bondad.
Se comentó que cuando pasó lo que pasó le dijiste al Negro González Oro que no ibas a escribir más. ¿Cómo te sentís frente al trabajo? ¿Vas a seguir al frente de Cris Morena Group o quizás estás pensando en tomarte una licencia?
No paro de escribir. Los primeros días estuve en shock, paralizada, detenida en la nada, hasta que Romina entró en mí, me llenó el alma con su espíritu, sus ojos, su risa, y me guió la mano para escribir poemas y canciones, que algunas ya tienen música y algún día serán para todos los que quieran escucharlas.
¿Cuáles son tus planes laborales para el 2011?
Tengo planes laborales conmigo misma. Podar en mí lo que está seco, cortar algunas ramas que pesan para florecer a pleno, trabajar a fondo con mi ego para dominarlo, conocer a algunas personas que siempre quise conocer, viajar mucho, escribir más, soñar sin límites, construir de a poquito mi nueva vida, atravesar este canal de parto hasta nacer otra vez: oportunidad que muy pocos tienen en vida y yo pienso aprovechar.
Parece una ironía pero tus letras siempre han sido muy alentadoras frente a las adversidades, siempre con lemas positivos, con la idea de "resistir", de creer en el amor y en la fuerza interior...
Mis letras siempre salieron del mismo lugar: del alma... y mi alma siempre se adelantó a la historia, al tiempo calendario... Mi alma leía las señales de la vida y las transformaba en canciones y sí, siento que la música sana, me salva y me trasciende hasta el infinito, sin muros, sin velos, sin candados, sin juicios, sólo un profundo e inmenso amor por todo.
¿Te sirven las letras para aliviar el dolor?
Sí, la música y la poesía sanan y liberan.
Siendo una gran y activa compositora, ¿le escribiste un tema a Romina, al menos con la mente?
Mi creatividad se la dediqué a mis hijos, y mirando para atrás yo veo todas las señales que fui dejando para ellos, sin saberlo. La primera canción que salió en tevé fue en una novela de Carlos Lozana Dana llamada Romina, y la canción se llamó Mi pequeña Romina y su primer verso decía así...
Pequeña mía no sufras más
Toda una vida quedó detrás
Un mundo nuevo, hecho de sueños
Un dulce encuentro
Te pesa dentro
Y tienes miedo
Y tienes ganas
Y tienes mucho frío en el alma...
Mis hijos fueron la inspiración de casi todas mis canciones. Así como ésta, hubo otras como por ejemplo Pimpollo, que la hice dedicada totalmente a mi hijo Tomás, y en él a todos los niños.
Pimpollo ,chiquitito
Brote del mañana,
Semilla que estalla
Milagro
Pimpollo con alas
Tu medida es esta,
Pimpollo, tu alma...
Para el Día de la Madre se fueron todos a Uruguay, donde ese día no se festejaba nada. ¿Cómo van a pasar las Fiestas?
Navidad, en mi nuevo departamento frente al río, con toda la familia unida. Año Nuevo: siempre mis hijos y nietos festejan en Uruguay, con Gustavo. Yo lo haré con amigos queridos. Es un año nuevo, un año para atravesar liviana, con poco equipaje y sin tiempo la vida, renaciendo, reconociéndome, volviendo a casa, a mí, a María Cristina De Giacomi... Cris Morena va a dormir un rato, como la Bella durmiente. Trabajé mucho para Cris Morena y ahora me voy a dedicar a María.

No hay comentarios:

Publicar un comentario